Así soy yo, nananananananaaaananana.

Lloraba mucho de pequeño cuando las cámaras de televisión nos perseguían a mamá y a mí por la calle. Los niños se reían de mi tripita en la escuela pero conseguí salir del agujero de miseria y me hice un famoso y reputado diyei que me lanzó a la fama, pero entonces descubrí que las mujeres solo me querían por mi cuerpo serrano y mi dinero y no por lo que yo era realmente, por mi espíritu de Paquirrín, y todas me usaban para salir en Interviú y yo lloraba mucho a solas en mi cama porque ninguna quería mandanga conmigo. Luego la gente se reía de mi porque mi mamá está en la cárcel injustamente porque es una buena madre y las buenas madres no van a la cárcel sino al cielo, y por primera vez intenté leer un libro pero las letras me hicieron llorar y al final mi vida solo ha sido risas y llanto y es triste pero es verdad. La fama no es tan guay como la pintan en Operación Triunfo, yo quería ser alguien como mi papá (aunque también dicen que mi papá no es mi papá porque mamá Isabel se tiró a otro que casualmente se parece mucho a mí) y mi mamá, y lo conseguí pero solo por mi cuerpo y ya, nadie valora mis buenas canciones ni mis sueños. Sueño con ser un gran cantante diyei y tener a todas las nenas locas y que se quiten el top.

Bendiciones y buenas noches. Está usted siendo analizado por Sandro Rey, el divo d10s0. Veo que tiene un aura negra, muy negra, igual que su ojete del culo. Además, desprende un olor fétido y nauseabundo que no le deseo ni a mi peor enemigo, la Aramis Fuster esa puta bruja chocha.
Conclusión: está usted en plena metamorfosis con un chorizo y no le toco ni las palmas.